A estas alturas, por todos es sabido, la importancia de protegerse la piel de la radiación solar, no sólo cuando nos vamos a exponer a ella de forma masiva en la playa o en la piscina, sino también a diario.
Es curioso ver cómo han cambiado los cánones de belleza en cuanto al tono de la piel se refiere:
- A principios del siglo XX, las mujeres más bellas eran las que tenían la piel blanca, signo de clase alta, reservándose la piel morena a los campesinos y clase obrera. Incluso se empleaba arsénico para blanquear la piel.
- Fue en los años 20, cuando la diseñadora "Coco" Chanel, populariza el bronceado al lucir su piel morena tras unas vacaciones en la riviera francesa. Sin saberlo, estaba marcando tendencia, y a partir de este momento, fueron muchas mujeres la que la imitaron, siendo la piel morena, un símbolo de status social.
- Hubo que esperar a la Segunda Guerra Mundial para tener el primer "bronceador", que no era más que un aceite rojo de parafina que actuaba de pantalla frente a los rayos de sol, y que los soldados se aplicaban para que no se quemara su piel. Años más tarde, en 1944, Benjamin Green, uno de los farmacéuticos responsables de este hallazgo, decidió crear una fórmula mejorada de aquel primer bronceador para el gran público. Le llamó Coppertone:
A partir de aquí, fueron apareciendo multitud de protectores solares de todo tipo hasta llegar a nuestros días...
¿Mejor filtros físicos o químicos?
Los filtros físicos son inertes, y actúan como una barrera contra los rayos uv. Entre ellos encontramos: dióxido de titanio, óxido de zinc, óxidos de hierro, silicatos, talco y mica. No penetran en la piel, por lo que están recomendados para personas con piel sensible, fotoalergias y niños menores de 3 años.
Los filtros químicos, son moléculas complejas obtenidas por síntesis, capaces de absorber la radiación solar, y transformarla en otro tipo de energía menos dañina. Debido a su mecanismo de acción, hay personas que presentan reacciones alérgicas a este tipo de filtros. Son entre otros: PABA y derivados (cada vez más en desuso), Benzofenonas, Cinamatos, y derivados del dibenzoilmetano.
La legislación cosmética regula los filtros químicos, y establece las concentraciones que se deben emplear para garantizar su inocuidad.
Una combinación de ambos filtros (en caso de no presentar sensibilidad a los filtros químicos), es la solución ideal, ya que de esta forma, estaremos asegurándonos protección de amplio espectro (es decir UV A Y B, incluso IR)
Mis favoritos:
- Para la cara, elijo fórmulas que me aporten un poco de color y mejoren la textura de la piel. La que más me gusta es Heliocare "Toque de sol" porque queda muy natural y da mucha luminosidad a la piel. Además su textura hydragel aporta agente hidratantes como el ácido hialurónico, aloe vera, pentavitin y glicerina. De esta manera se consigue hidratación sin aportar grasa. Tiene efecto antiaging , previene las manchas y repara el daño causado por los radicales libres. Si a esto le unimos que disimula las imperfecciones, para mi es el protector perfecto!
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Precio 17 € |
- Para el cuerpo, prefiero los sprays solares con texturas muy ligeras. Uno que me encanta es el Protextrem Spray Gel de Ferrer. Tiene protección 50+ e incluye además un multiprotector celular que activa los sistemas de defensa y reparación celular, evitando lesiones a corto y largo plazo. Como es en spray, me resulta muy cómodo de usar, y además es muy refrescante! la pega: se gasta antes que uno en crema....
- Para mi hija, mi favorito es el Protextrem Kids, especial para niños y pieles atópicas hipersensibles al sol, en textura Gel-crema, que no contiene filtros químicos, ni alcohol, ni perfume. No blanquea y además es muy resistente al agua (aunque lo he comprobado, siempre reaplico el fotoprotector al salir del agua).
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Precios: 14,95 y 9,95 € respectivamente |
Ambas marcas las podéis encontrar en farmacias.
Os dejo también el video donde os hablo de los productos que me llevo de viaje. Espero que os guste!!
Bueno, pues hasta aquí mi entrada de hoy...¿conocíais estos productos? ¿qué marcas preferís?
Besitos,