¿Son tan malos como los pintan? Capítulo 1: Los Parabenos

Hola a tod@as!!!

Habéis sido muchas las que al saber que soy Licenciada en Química,  me habéis pedido que de mi opinión sobre ciertos ingredientes utilizados en cosmética que últimamente están en entredicho, por lo que aprovechando que además estoy haciendo el Curso de Experto Universitario en Cosmética Dermofarmacéutica, he decidido empezar un apartado nuevo en el blog para compartir conocimientos y desmitificar ciertos bulos que circulan por la red…

En cosmética, ¿es mejor lo natural?

Ante esta pregunta, si hiciéramos una encuesta, la mayoría de las consumidoras dirían que sí sin pensarlo. En lo último años, está habiendo una regresión, y una tendencia a usar productos catalogados como “naturales”,  y una especie de “caza de brujas” hacía todo compuesto químico que se use en la elaboración de dichos productos. Pero, ¿realmente son tan “naturales” los productos que nos venden con esta descripción?

Desgraciadamente, como diría mi amiga Gema, hay mucha información pero poca formación al respecto. Muchas veces nos dejamos llevar por las modas, y desechamos productos porque contengan tal o cuál componente, sin pararnos a pensar lo difícil que es conseguir la estabilidad de una fórmula, y la cantidad de controles de todo tipo que tiene que pasar antes de que podamos acceder a ellas.

Un ejemplo claro lo tenemos con los parabenos. Desde el punto de vista químico, son alquil ésteres del ácido p-hidroxibenzoico:

Son utilizados como conservantes dado su gran poder antimicrobiano, tanto en alimentación como en sustancias medicinales y cosmética, previniendo el crecimiento sobretodo de hongos y levaduras, aunque también tienen actividad frente a Gram +. Dependiendo de cuál sea el radical R, y del número de átomos de C de la cadena, podemos encontrarnos distintos parabenos: Methylparaben, Ethylparaben, Propylparaben, y Butylparaben son los más frecuentes.

Son tan utilizados, que la FDA (Food Drug Administration), las ha clasificado como el segundo ingrediente más común en las formulaciones cosméticas (después del agua).  La razón de este uso tan extendido, es que son moléculas que cuando se utilizan en las concentraciones adecuadas (0,1-0,3%), ofrecen una excelente seguridad y un bajo poder sensibilizante. (esto significa que lo pueden usar todo tipo de pieles).

Pero entonces, ¿de dónde surge la controversia en su uso? ¿modas? ¿intereses?…es cierto que algunos estudios recientes demostraron cierto efecto hormonal en ratas, pero con altas dosis y vía sistémica. Os aseguro que si fueran peligrosos, las entidades que regulan la seguridad en cosmética (que no son pocas),  los prohibirían de inmediato.

Personalmente, me siento muy tranquila usando formulaciones que contengan parabenos. Sin embargo cuando leo en algún envase “sin parabenos” enseguida me pregunto qué otro conservante habrán utilizado, porque tened claro que a no ser que las cremas (o emulsiones hablando con más propiedad), se conserven en frio, (que no es el caso), tienen que llevar conservantes para asegurar que no proliferen los microorganismos. Si no son los parabenos, serán otros. Es más, lo correcto es utilizar mezclas de distintos conservantes que nos aseguren actividad en todo el espectro microbiano.

Os pongo un ejemplo claro: una emulsión que todos conocemos: la mayonesa.

Imaginaos que hacemos una deliciosa mayonesa casera y la dejamos en pleno agosto fuera de la nevera durante dos días. Seguro que a nadie se le ocurre consumirla porque somos conscientes de que es un caldo de cultivo ideal de múltiples microorganismos. Pues con las cremas pasa lo mismo! La diferencia es que no las ingieres, pero pueden causar daños en la piel si están contaminadas.

Con esta entrada, lo que pretendo, es que seáis más críticas con la información que circula por Internet y no creáis a pies juntillas lo que digan unos y otros. Al menos, contrastad la información!

No me puedo despedir sin recomendar un blog que he descubierto hace poquito pero que me ha parecido muy interesante. La Ingeniería de los Cosméticos. Su autora, Ingeniero de profesión y experta de cosmética por vocación, no os dejará indiferentes!
Espero que os haya resultado de utilidad este post. ¿os interesa esta nueva sección de mi blog? Ya me contareis…..

Besitos,